La relación entre filosofía y psicoanálisis está mediada por un préstamo de la palabra que revierte en la estructura fundamental del sujeto que este último construye en su propia consulta y al que Lacan se refiere como "causa" o "cosa". Las nociones de deseo, neurosis, inconsciente... solo encuentran su apoyo en esta suerte de encuentro fundante con el "yo que habla" que se da en la noción psicoanalítica de ambivalencia